- 16 Jun 2025
- Category: Devocional
El Devocional: Elimina Tu Enojo Hacia Dios
Proverbios 19:3 (NTV) La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor.
Hoy quiero hablarles sobre una gran verdad que a menudo evadimos: todos tenemos la oportunidad de construir nuestra vida según lo que creemos mejor. Sin embargo, muchas veces actuamos con necedad, deshonestidad y deshonra, ignorando los lineamientos que Dios ha establecido para nuestro bienestar. Pasamos por alto los límites que Él diseñó para guiarnos y, en lugar de respetarlos, decidimos hacer lo que nos parece correcto.
Con el paso del tiempo, esa actitud nos lleva a arruinar nuestra vida. Surgen enfermedades, rupturas matrimoniales, fracasos laborales, crisis económicas e insatisfacción. Los años transcurren y, en lugar de asumir responsabilidad, muchas personas culpan a Dios: "Señor, tú no fuiste bueno conmigo", "Nunca respondiste mis peticiones", "No te interesaste en mi vida". Esta es una actitud recurrente en aquellos que no corrigieron su camino a tiempo ni edificaron su vida con propósito.
La Biblia nos advierte en Proverbios 19:3: "La gente arruina su vida por su propia necedad y después se enoja con el Señor". Es decir, nosotros mismos tomamos decisiones que afectan nuestro destino y, a pesar de ello, nos atrevemos a culpar a Dios.
Sea cual sea tu edad, este es el mejor momento para reflexionar. Si tienes 20 años, es probable que ya enfrentes frustraciones y reclamos hacia Dios. Si tienes 30, 40, 50 o más, quizás haya muchas cosas en tu vida que no te agradan. Entonces, ¿cómo eliminamos ese enojo hacia Dios?
El enojo hacia Dios puede ser consciente o inconsciente.
- Enojo consciente: Ocurre cuando una persona expresa abiertamente su molestia hacia Dios. Se cierra ante Él, rechaza la iglesia y no desea escuchar sobre la fe.
- Enojo inconsciente: Afecta incluso a quienes asisten a la iglesia. Estas personas acuden con amargura, peso en el corazón y un sentimiento de frustración. Pueden sentirse abandonadas por Dios sin darse cuenta de que su distanciamiento proviene de una falta de confianza en Él.
Para eliminar este enojo, debemos asumir responsabilidad, ser humildes y reconocer: "Señor, tú no tienes culpa de lo que ha sucedido en mi vida. Yo soy responsable de mis actos y decisiones. Hoy quiero que seas tú quien dirija mi vida. Perdóname por mis errores y ayúdame a restaurar mi relación contigo".
ORACIÓN
Padre Celestial, en el nombre de Jesús te damos gracias porque tu Palabra es vida. Hoy comprendemos que nuestra propia necedad nos desvía del camino. Nada malo proviene de ti, Señor, porque eres un Dios de amor y bondad. Sin embargo, es más fácil culpar a otros y evadir nuestra responsabilidad en lugar de reconocer nuestros errores.
Hoy venimos ante ti con corazones humildes para admitir que nos hemos equivocado. Nos hemos apartado de tus principios y eso ha traído consecuencias a nuestra vida. Por eso, asumimos total responsabilidad por nuestras decisiones. Eliminamos todo enojo consciente o inconsciente hacia ti, Señor.
Queremos restaurar nuestra relación contigo y verte como el Padre amoroso que está siempre atento a sus hijos. Queremos acercarnos a ti con confianza, buscar tu auxilio en tiempos de necesidad y deleitarnos en tu presencia. Hoy declaramos que te amamos, que te necesitamos y que de ti provienen solo bendiciones para nuestra vida.
Gracias, Señor, por restaurarnos y guiarnos en este nuevo comienzo. En el nombre de Jesús.
Amén y amén.
¡Bendiciones!
©️ 2024 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7®️