Isaías 32:1 (NTV) ¡Miren! ¡Se acerca un rey justo!, y príncipes honrados gobernarán bajo su mando.

La Biblia nos da esta poderosa promesa, la liberación del planeta. Nos habla de diversos temas, no solo de la historia del pasado y de cómo inició todo, narrado en el libro de Génesis, sino también del futuro y de cómo terminará. A pesar de los avances científicos, el relato bíblico de la creación sigue siendo una referencia inquebrantable.

La Biblia nos revela que el planeta experimentará una liberación de la opresión, la esclavitud y la maldición. Vivimos en un mundo hermoso, diseñado de manera maravillosa, lleno de cualidades únicas y con una vida tan valiosa que nadie quiere despedirse de ella. Sin embargo, también enfrentamos injusticias, enfermedades y pobreza extrema. Hay regiones donde la escasez es tan grave que muchos niños mueren de hambre.

A pesar de esto, la Biblia nos da esperanza: vendrá un rey justo. Como dice Isaías 32:1: "Miren, se acerca un rey justo y príncipes honrados gobernarán bajo su mando." Aunque hoy vivimos en un mundo caído y bajo maldición, donde la muerte, la enfermedad y la injusticia prevalecen, la vida sigue siendo un regalo precioso. Levantarnos cada día, disfrutar con nuestros seres queridos y vivir cada momento es una bendición.

Si en un mundo caído la vida es maravillosa, ¿te imaginas cómo será cuando la promesa de Isaías se cumpla? La Biblia dice que el actual sistema mundial será destruido en la batalla final conocida como Armagedón. Luego, el Mesías, Cristo, vendrá a reinar desde Jerusalén por mil años.

Durante este periodo, los gobernantes serán príncipes honrados que rendirán cuentas al Rey de reyes. No habrá corrupción, injusticia ni opresión. Será un mundo perfecto. Personalmente, anhelo ese tiempo. 

Si hoy disfrutamos de esta vida a pesar de sus dificultades, imagina un mundo sin muerte, dolor o enfermedad, similar al paraíso original que Dios creó en el Jardín del Edén. Ese es el mundo que Dios desea para nosotros. Por eso, anhelamos la liberación del planeta.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos gracias porque tu Palabra nos inspira y nos llena de esperanza. Gracias por la promesa de que se acerca el Rey de reyes y Señor de señores. Sabemos que cuando el caos y la violencia aumenten, tu Reino será establecido y todo será restaurado.

Señor, nos imaginamos cómo será esa tierra restaurada, un mundo sin corrupción ni injusticia, donde reinará la justicia. 

Hoy disfrutamos de la vida que nos das, pero sabemos que lo que viene será mucho mejor. Oro para que cada persona que recibe este mensaje tenga conciencia de lo que le espera a aquellos que guardan la fe y mantienen sus convicciones en ti.

Gracias, Señor, porque tú vienes pronto y deseas que estemos contigo. En el nombre de Jesús de Nazaret. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!