- 1 Sep 2025
- Category: Devocional
El Devocional: Tan Humano Como Yo
Santiago 5:17 (NTV) Elías era tan humano como cualquiera de nosotros; sin embargo, cuando oró con fervor para que no cayera lluvia, ¡no llovió durante tres años y medio!
Este versículo debería llenarnos de esperanza, especialmente cuando atravesamos esas etapas difíciles de la vida que todos, sin excepción, enfrentamos en algún momento. El poder de la oración ha sido menospreciado en nuestros días, muchas veces porque no vemos respuestas inmediatas a nuestras peticiones, lo que nos lleva inconscientemente a dudar de su eficacia. Pero la historia de Elías nos muestra una realidad diferente.
Lo extraordinario de este pasaje es que la Biblia enfatiza que Elías era "tan humano como cualquiera de nosotros". No era un superhéroe espiritual, no ocupaba una posición especial en alguna jerarquía religiosa, no tenía cualidades sobrehumanas. Era un hombre común con una fe extraordinaria, y fue precisamente esta combinación lo que hizo posible que sus oraciones movieran lo imposible.
La clave estuvo en la calidad de su oración: fue una oración hecha "con fervor". No fue una petición casual o rutinaria, sino un clamor apasionado, una súplica cargada de fe y convicción. Cuando oramos de esta manera, estamos activando un poder espiritual capaz de cambiar circunstancias naturales. El mismo pasaje nos cuenta que más tarde, cuando Elías volvió a orar, el cielo envió lluvia y la tierra comenzó a dar sus cosechas, demostrando que no fue coincidencia sino respuesta divina a la oración ferviente.
Hoy podríamos preguntarnos: ¿Qué necesitamos "cerrar" en nuestras vidas? ¿Qué situación de sequía espiritual o emocional estamos enfrentando? O por el contrario, ¿qué necesitamos "abrir"? ¿Qué bendición anhelamos ver manifestarse? La respuesta está al alcance de una oración fervorosa. No se trata de fórmulas mágicas, sino de una conexión genuina y apasionada con nuestro Padre celestial.
La oración ferviente trae múltiples beneficios: nos libera de angustias, reduce nuestros niveles de estrés, aclara nuestra mente y nos renueva espiritualmente. Es el antídoto contra la desesperación y la puerta de acceso a las soluciones divinas. Cuando oramos primero y actuamos después, estamos invirtiendo el orden correcto para ver la intervención de Dios en nuestras circunstancias.
Elías no era diferente a nosotros en su naturaleza humana, pero sí en la intensidad de su vida de oración. Ese mismo poder está disponible para cada uno de nosotros hoy. No necesitamos credenciales especiales, solo un corazón dispuesto a clamar con fe y perseverancia.
ORACIÓN
Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, venimos ante ti con corazones agradecidos por este poderoso recordatorio. Gracias por mostrarnos a través de Elías que no necesitamos ser perfectos ni extraordinarios para mover tu mano con nuestras oraciones, sino simplemente humanos dispuestos a clamar con fe genuina.
Señor, hoy reconocemos que muchas veces hemos menospreciado el poder de la oración, especialmente cuando las respuestas tardan en llegar. Perdónanos por haber sustituido el clamor ferviente por la queja o la resignación. Rompe en nosotros todo escepticismo y danos esa fe sencilla pero poderosa que caracterizó a Elías.
Te pedimos especialmente por cada persona que está enfrentando su propio tiempo de sequía. Por aquellos que necesitan ver algo "cerrado" en sus vidas: enfermedades, deudas, relaciones rotas, hábitos destructivos. Y por los que anhelan ver algo "abierto": oportunidades, sanidad, restauración, nuevas cosechas.
Enséñanos a orar como Elías: con pasión, con perseverancia, con la certeza de que tú escuchas. Que no nos conformemos con oraciones rutinarias, sino que aprendamos a clamar con todo nuestro ser, sabiendo que el mismo poder que cerró y abrió los cielos en respuesta a la oración de un hombre como nosotros, está disponible hoy para tus hijos.
Fortalece nuestra fe y danos la perseverancia para seguir orando hasta ver tu gloria manifestarse. Que este devocional no sea solo palabras inspiradoras, sino el inicio de una vida de oración transformada. En el nombre poderoso de Jesús oramos.
Amén y amén.
¡Bendiciones!
©️ 2024 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7®️