Marcos 15:5 (NTV) Entonces, para sorpresa de Pilato, Jesús no dijo nada.

¿A qué me refiero con un superpoder? Permíteme contarte lo que sucedió con Jesús y, después, profundizar en qué consiste este superpoder, cómo me ha servido personalmente al aplicarlo, los beneficios que he obtenido y cómo también puede ser de gran utilidad para ti.

En el momento descrito en el versículo de hoy, Jesús estaba siendo acusado. Se encontraba en sus momentos más críticos: ya había sido brutalmente castigado, golpeado y lastimado. Los judíos, específicamente los religiosos, los principales sacerdotes y los ancianos de aquella época fueron quienes lo capturaron. Después de castigarlo, lo llevaron ante Pilato para obtener su aprobación.

Pilato era el gobernador romano, y aunque los sacerdotes judíos tenían autoridad sobre su pueblo, no podían ejecutar decisiones drásticas sin la aprobación del gobierno de Roma. Roma permitía la libertad religiosa, pero las decisiones de vida o muerte debían pasar por el gobernador. En este caso, los líderes judíos llevaron a Jesús ante Pilato para conseguir permiso para condenarlo a muerte, acusándolo de blasfemia por declararse igual a Dios.

La Biblia dice: "Entonces los principales sacerdotes siguieron acusándolo de muchos delitos. Y Pilato le preguntó: ¿No vas a contestarles? ¿Qué me dices de las acusaciones que presentan en tu contra?" (Marcos 15:3-4). Y para sorpresa de Pilato, Jesús no dijo nada.

Este es el superpoder al que me refiero: el poder de guardar silencio. Jesús lo tenía, y está también a nuestro alcance. Sin embargo, pocas veces lo utilizamos. Consiste en aprender a callar, en no defendernos ante acusaciones o críticas. Jesús lo aplicó no solo ante Pilato, sino también mientras era azotado y, más allá, mientras lo clavaban en la cruz. La Biblia relata que no solo guardó silencio, sino que además oró: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Este nivel de dominio es impresionante: no solo callar, sino bendecir a quienes nos atacan.

Cuando he aplicado este superpoder en mi vida, al guardar silencio ante críticas, acusaciones o ataques, he notado que quienes intentan manipularme con sus palabras pierden poder. Sus amenazas y señalamientos pierden efecto cuando no les doy importancia. Al continuar enfocado en mi propósito y en lo que Dios me ha llamado a hacer, demuestro que sus acusaciones no tienen control sobre mí.

Este superpoder está a tu alcance. Aprende a guardar silencio cuando te acusen o critiquen. Y si puedes llevarlo al siguiente nivel, bendice a quienes te atacan. Ocúpate en lo que Dios te llamó a hacer. No pierdas tiempo en responder a quienes intentan desviarte de tu propósito.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te doy gracias por la oportunidad de hablar de Ti. Tú eres el centro de nuestro aprendizaje, nuestro líder, mentor, pastor y ejemplo a seguir. Marcaste el camino para que siguiéramos tus pisadas.

Hoy hemos aprendido sobre este superpoder que Tú usaste sabiamente: guardar silencio ante las acusaciones. Entendemos que no tenías nada que demostrar ni probar. Ese superpoder también lo tenemos nosotros porque Tú nos lo has dado. Ayúdanos a callar ante las críticas y a mantenernos enfocados en el propósito que nos has encomendado.

Señor, te pido que desafíes nuestros corazones a llevar este superpoder al siguiente nivel: bendecir a quienes nos maldicen, a quienes nos persiguen, y a quienes desean nuestro mal. Llena nuestros corazones de paz, tranquilidad y confianza en que Tú estás con nosotros.

Bendecimos a nuestros acusadores, a nuestros opositores y a aquellos con quienes no somos compatibles. Bendecimos incluso a quienes, haga lo que hagamos, no verán con agrado nuestras acciones. Gracias por la sabiduría que nos das a través de tu Palabra.

Oramos en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!