Debemos aprender que, cuando estamos enfrentando dificultades tenemos límites. Muchas personas piensan que con simplemente asistir a la Iglesia o haber recibido la salvación es suficiente, y las personas a veces se acostumbran a vivir y aceptar situaciones dolorosas de calamidad, diciendo, ‘Pues bueno, yo ya estoy salvo, yo ya soy hijo de Dios’.

Sin embargo, la voluntad del Señor no es esa, no debes conformarte y aceptar lo que está pasando. Lo que el Padre quiere es que aprendas a poner en las manos de Él lo que para ti es imposible, a que entiendas que lo imposible es tarea de Dios, no es tarea nuestra, le corresponde a Él.

He descubierto a personas que son cristianos, recibieron la salvación, pero viven problemas en todos los aspectos, la vida, el trabajo, el matrimonio, económicamente están destruidos, y ni se diga de cómo están sus emociones, pero son cristianos que ya están salvos, pero viven amargados.

La verdadera pregunta es, ¿qué tipo de vida estás viviendo? ¿aceptaste las situaciones de dolor? ¿aceptaste el fracaso? ¿eres un cristiano salvo, pero amargado? 

Si es asi, es muy probable que en tu interior debas cambiar, transformando esas emociones y sentimientos, permitiendo que la mano de Dios toque nuestro corazón, lo imposible es tarea de Dios, pero todo empieza desde la sanidad de las emociones. Esa es la función del Señor Jesucristo, sanar a los quebrantados. 

Puedes ir a ver al mejor psicólogo del mundo, al mejor consejero, puedes ver en redes sociales a los gurús de motivadores, pero en realidad, el único que puede sanar al quebrado de corazón, es el Señor.

Lo que para ti es una tarea imposible, esa labor le corresponde a Dios. Por eso te invitamos para que hagas parte de nuestro proceso de salvación, donde podrás encontrar las 10 herramientas que el Señor nos dio, para encontrar la salvación y lograr dejar las tareas imposibles en las manos de Dios. 

ORACIÓN: 

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por permitirnos conocer más de Tu palabra.

Mi Dios, debemos reconocer que muchas veces hemos aceptado una vida de amargura, sufrimiento y dolor; hay personas que, en medio de su matrimonio o su trabajo, lo aceptaron. Sin darse cuenta que las tareas imposibles son labores que te pertenecen a Ti.

Hoy te pido por todas aquellas personas que se encuentran conformes con su vida de sufrimiento, y que no toman la iniciativa de iniciar el nuevo ciclo de sanidad, por esas personas que aún no están dispuestas a conocer las 10 herramientas que tú nos brindas.

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.