Hoy voy a hablarte acerca del valor del descanso; esto es importantísimo, el tiempo anda por las nubes. ¿Cuánto cuesta el tiempo? El valor del tiempo está por las nubes, el valor de cualquier mercadería depende de su escasez. 

¿Por qué? Porque el valor de cualquier mercadería, producto o incluso muchas veces personas, depende de su escasez; mientras más escasa esté la mercadería, más costosa se convierte, y el tiempo es uno de esos, digamos artículos, si lo queremos ver desde ese punto de vista que antes fue abundante, pero que ahora se lo lleva el mejor postor, o sea el tiempo. 

El tiempo lo percibimos de diferente forma. Cuando somos niños el tiempo pasa muy lento, es diferente, véanlo en un niño de nueve años ya quiere ser un niño de catorce, de quince años, quiere empezar a ver que le sale el vello arriba de los labios, en los bigotes, quiere empezar a sentirse fuerte, atractivo. 

Las muchachitas de 9 y 10 años ya quieren, empezar a ver cómo la grasa se les acumula en ciertas partes del cuerpo, como la cadera, como en el busto, empiezan a querer ser mayores y aparentar ser mayores de lo que quieren.

¿Por qué? Porque se desesperan, porque el tiempo, en su parecer de ellos, pasa muy lento. Después ya el de 14 quiere ser de 21, el de 21 quiere tener 30 y formar una familia y tener hijos, después el de 40 quiere regresar ya a ser de 20 nuevamente porque ya cambia la percepción del tiempo o el de 50 dice ¡Ay Dios mío!, ¿pero en qué se me fue la vida? Él de 60 dice no puede ser, ya va a terminar.

Hoy en día estamos corriendo, hoy en día el teléfono nos tiene esclavizados, hoy en día hacemos tareas, quehaceres, tantas cosas por medio del celular, no la pasamos dominados; sale el sol en la mañana y cuando menos nos dimos cuenta ya se hizo oscuro y hay que ir a la cama a dormir y trabajamos todo el día sin descansar.

De alguna manera eso es bueno, porque habla de productividad, de diligencia, de entrega, pasión, de perseguir un sueño, de alcanzar metas, considero incluso que la década de los 30, cuando teníamos de 30 a 40 años, es la década más productiva, es cuando más deberíamos de empezar a producir.

Entonces, el valor del descanso es importante, el Señor nos lo da con su ejemplo, nos lo enseña 6 días el Señor trabajó, hizo los cielos y la tierra y el séptimo día lo reposó.

Con esto quiero invitarte a meditar de la importancia de tomarte un día de descanso, no necesariamente tiene que ser un día específico o de forma religiosa, no lo hagas por religión, no lo hagas porque si no guardas el día estás fallando a Dios, ¡no! Hazlo por salud, hazlo por sanidad emocional, hazlo por la salud de tu cuerpo, hazlo por la salud de tu familia, de tus hijos. 

Así que, ese es el valor del descanso, deberías de valorarlo y deberías desconectarte a ciertas horas de la noche y ya desconectarse del celular, desconectarte de todo, reposar, relajarse. ¿Cuánto hace que no meditas en la Palabra de Dios? ¿Cuánto hace que no cierras tus ojos por la noche y dejas apagado el teléfono? O sea, no lo cierres cuando ya te está matando el sueño, ciérralos una hora antes, medita, habla con Dios y di Señor, este día fue muy bueno, fue muy productivo, aprendí esto de este día, me guardaste, me cuidaste, estuve agradecido contigo. 

Habla con Dios, medita en su Palabra, una hora antes de dormir, reposa, descansa, por todo lo que has hecho durante todo el día. El valor del descanso hoy en día es tan valioso, pero tan valioso porque es escaso, porque la gente no descansa más, porque, aunque descansan el cuerpo sentado en un sillón, están con su celular.

ORACIÓN

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, en el día de hoy, yo quiero darte las gracias, por la oportunidad que nos das de compartir tu palabra, de leerla y aprender de ella, Señor. 

Fueron seis días los que tú elaboraste para crear los cielos y la tierra, pero el séptimo nos enseñaste a reposar y a descansar Señor.

Mi Padre, hoy te pido que a cada uno de ellos les ayude Señor, le des la capacidad de administrar bien su tiempo, de manera que agreguen descanso, periodos de descanso a sus rutinas diarias y específicamente a su semana, por lo menos un día de descanso pueden ellos disfrutar junto con su familia, desconectarse de sus celulares, desconectarse de sus quehaceres, de sus responsabilidades, de sus tareas, para poder compartir como como esposos, como padres, con hijos, como familia en general.

Señor amado, hoy está escaso el descanso y mientras más escaso esté algo más valor se le da. Permítenos valorar el descanso, permítenos seguir tu ejemplo, permítenos aprender de tu palabra porque eres nuestro modelo perfecto Señor. 

Aprender a descansar, pero no solamente descansar el cuerpo, descansar el alma, nuestras emociones, nuestra mente, nuestros pensamientos, descansar el espíritu, reposar meditando en tu Palabra, meditando en tu presencia, meditando en tu favor hacia nuestras vidas, meditando todas las noches, Señor, en lo que nos ayudaste durante el día, en las puertas que nos abriste y aún las puertas que no abriste, porque guardabas nuestra vida en alguna situación. 

Permítenos agregar esto a nuestras rutinas y que así Señor, sea cada uno de ellos bendecido. 

En el nombre del Señor Jesucristo, te lo pedimos.

Amén y amén.