Alfa 103.9FM
Una Seรฑal Celestial

๐‘ซ๐’†๐’—๐’๐’„๐’Š๐’๐’๐’‚๐’: La Virtud de la Calma

 

Salmos 46:10 (NTV) ¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios!

 

Hoy en día, nosotros sentimos mucha presión social, por estar continuamente avanzando y acelerados, es tan grande y fuerte esta presión, que hasta nosotros mismos nos apuramos por alcanzar una meta cuanto antes, que llegamos a enfermarnos y no solamente el cuerpo, sino también las emociones. 

 

Cuando nos enfocamos en una meta, nosotros perdemos la paz, no descansamos adecuadamente el cuerpo, sacrificamos tiempo valiosos en familia, y eso queridos amigos, va trayendo enfermedad emocional, la palabra de Dios dice muy claramente: ¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! 

 

Yo creo que, cuando vamos madurando con los años, vamos descubriendo más de esto y lo aplicamos más en nuestras vidas. Por ejemplo, hace unos años yo me proponía metas continuamente y estaba tras de ellas sin parar, pensaba en el mañana y quería resolver todo ya; no puedo mentir, de eso coseché muy buenos frutos, avance más de lo que creí.

 

Pero no importa lo que hagas, la gente igual siempre va a criticarte, los envidiosos siempre querrán encontrar un defecto, y en este caso, yo era de esas personas que trataban de complacer el ojo de los demás.

 

En esta última década, yo he sido una persona muy cíclica, porque a veces acelero, pero si llego a una llanura o un camino recto, trato de disfrutar el paisaje, con el objetivo de calmarme, retomar fuerzas y no me siento afanado por avanzar. 

 

Queridos, permitamos a Dios que obre en nuestras vidas, permitamos que Él haga en favor de nosotros, tomémonos un tiempo para dejar de hacer y permitir el hacer de Dios, porque Él es quien lo puede hacer por nosotros.

 

No hay nada más maravilloso que apropiarnos de esta palabra y técnica, porque nos trae descanso para el alma, estamos quietos y no tenemos presión, no nos sentimos acelerados para avanzar, es una etapa de calma, en comunión con Dios, con tu familia y contigo. 

 

Quedarnos quietos es algo que deberíamos practicar continuamente. Porque en algunas ocasiones, cuando las personas quieren acelerar y avanzar más rápido, cometen errores graves, por ejemplo, decir cosas que nos son de Dios o que Él nunca dice. Dios jamás diría ‘Ayúdate, que yo te ayudaré’, todo lo contrario, Él quiere que nos quedemos quietos y nos calmemos.

 

Cuando Jesús se sentía muy abrumado, Él tenía que aislarse y poder recuperar fuerzas, aplica esto en tu vida, si te sientes acelerado, no te olvides de estar quieto, tranquilo, deja de estresarte, tomate un tiempo y espera en Dios, porque Él va a enderezar nuestro camino.

 

ORACIÓN

 

 

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos las gracias por permitirnos conocer más de tu palabra y poder conectarnos más con ella.

 

Señor, gracias por decirnos que nos quedemos quietos, recibimos ese descanso y nos apropiamos de esta tranquilidad que tanto necesitamos, confiamos en ti, Señor.

 

En el nombre de Jesús.

 

Amén y amén.

 

¡Bendiciones!

ยฉ๏ธ 2021 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7ยฎ๏ธ